Instalar una cámara de coche es bastante sencillo y puede hacerse sin necesidad de acudir a un taller. A continuación, vamos a repasar los pasos necesarios para instalar la mayoría de las cámaras disponibles en el mercado.
En el caso de que hayas comprado una cámara trasera para tu coche y necesites instalarla, este es el esquema que tienes que seguir. Deberás pasar el cable desde el salpicadero (o desde donde se encuentre tu monitor) hasta la parte trasera del coche, y seguir las indicaciones de color para el control de la señal, mostrar o no las líneas de aparcamiento o espejar la imagen. Recuerda consultar y verificar los colores exactos con el modelo que hayas comprado tu. Así de fácil es la instalación de una cámara trasera para tu coche.
Si te has decidido por comprar también un Hardwire Kit para que tu cámara grabe todo lo que sucede mientras tu coche está aparcado, deberás conectarlo siguiendo este esquema. Para su correcta instalación, simplemente deberás localizar los fusibles VCC+, ACC y una tierra, y conectar los cables facilitados. Importante, los fusibles pueden diferir en color.
Localiza la caja de fusibles
Determina qué fusible usar
Conectar los cables y testear
Si, instalar una cámara trasera en tu coche es un proceso fácil y no hay que tener conocimientos específicos para ello, simplemente necesitarás tener herramientas básicas que hay en casa, y un poquito de maña o de conocimiento sobre tu coche, ya que tendrás que localizar la caja de fusibles y seguramente, destapar algún embellecedor para esconder el cableado. Cualquier persona debería ser capaz de poner una cámara en el coche sin demasiado esfuerzo.
Antes de comenzar la instalación, asegúrate de tener las siguientes herramientas y materiales:
Estas son las herramientas básicas que necesitarás para poner una cámara trasera en tu coche. Instalar cualquier otro tipo de cámara (dashcam o de vigilancia 360) es más fácil, simplemente tendrás que encontrar una ubicación, pegarla y conectarla.
Claro. Si te abruman los 3 pasos que hay que seguir para instalar una cámara en el coche, siempre puedes optar por conectar una batería externa portátil. Los contra de esto es que vas a tener que estar comprobando su carga constantemente, pudiendo incluso llegar a agotarse sin que tú te des cuenta y dejando vía libre a los ladrones de coches.
Si, si crees de que tu vecino te ralla el coche y existe la mínima posibilidad de poder pillarlo con las manos en la masa, prueba a instalar una cámara en tu coche (aconsejamos una cámara de vigilancia para coche 360), así podrás conseguir pruebas irrefutables con las que poder acudir a la policía y denunciar los actos vandálicos que haya ejecutado. Quien ríe último, ríe mejor.